lunes, 10 de noviembre de 2014

El invierno que empezamos, que perduró, que terminará

Podría ser que de a poco vaya entiendo que lo que pasó tenía que pasar indiscutiblemente y que después de todo lo " especial" que siempre vi nunca existió y ahora ya no lo llevo en la piel.
Recuerdo aquella vez en que te dijeron que al tiempo que llevabamos juntos era todo color rosa aún y tú respondiste " somos maduros", esa podía ser una buena razón, nosotros sabíamos que podían fallar algunas cosas y que los para siempre y finales 100% felices no existen o son muy escasos, pero la verdad, no era sino ,que tú no crees en la felicidad y en la ternura de una relación, me sobraban dedos de una mano y la otra completa para contar los  momentos románticos que vivimos, fueron las ocasiones que en mi libro doblé la página para saber cuando fue, lo guardé tan bien en mi escencia, incluso aquello. Después de todo, desde principio a fin...nada fue color de rosa, en mi imaginación siempre estuvo toda la primavera, todo...porque te creí, tu elocuencia para conquistarme tenía cierta veracidad.
No niego que verte cada vez más de lo que pensaba y más de lo que nos veíamos cuando estabamos juntos, me duele, porque me pregunto ¿por qué no levantas la cabeza, hombre? ¿cómo puedes fingir tan bien que no me conoces? me gustaría tener tus dotes de actor. Fuiste un valiente, al acabar con esto sin más ataduras, y yo la cobarde idiota que mantenía la esperanza y no se atrevía a decir : " Que esto se acabe" en ese sentido, te adoro, porque hiciste lo que yo dilaté y no sé hasta cuando podría haber llegado a hacerlo.
De a poco espero ir desponjandome de todo, olvidando tus " te quiero" y todas expresiones que al pensarlas me revuelven el cerebro, de aquellas palabras que estaban hechas a mi medida de conquista y esos encuentros que algunas noches hicieron unicamente suyas.
Empezamos en otoño, continuamos el invierno y desde ahí seguimos, yo continuo con el corazón en invierno. Llegó la primavera hace tiempo, es hora de vivir, vivir por mi.

sábado, 8 de noviembre de 2014

La droga del pasado es más fuerte que la de hoy

Me quedé estancada, han pasado ya 2 meses y aún sigo recordando como si fuese ayer, como si hoy no tuviera motivo para estar presente, como si mi vida fuese historia, y la verdad es que tengo mucho para construir, hoy debo construir recuerdos, no tratar de revivir los que ya fueron.
Me duele tanto verme adicta a él y a lo que fue, verme llorando cuando no tengo las respuesta de porque se acabó o simplemente cuando recibo mi dosis  de flashback repentina de aquellos momentos que eran de dicha  y que ahora se tapan en polvo de mentiras. Quisiera tener amnesia para que tú y lo que vivimos en un breve tiempo, que al final parece fueron años, se me olvide siempre la mitad y así para que cada día ya no quede ni el principio.
A veces reconocer ser una drogadicta de recuerdos, lo asumo y quiero ir a rehabilitación y otras tantas me voy en completa negación y me culpo, del daño que otro me hizo. 
Espero sanar pronto, para estar bien conmigo misma.

Primero come mandarinas y lee paginas

Un amigo me dió el consejo que su madre le dijo : Come mandarinas, luego encontrarás a tu media naranja. También me dijo, arriba el ánimo la vida tiene muchas páginas, lee todas, sigue leyendo luego  de dar vuelta otra.
La verdad, su conversación me levantó bastante el ánimo y me hizo entender que no puedo estancarme en una página que ya su tuvo final y sin importar si no entendí algunas partes, debe cambiarse.
Es hora de comenzar a ser la misma de antes pero mas madura y mas segura de mi, para que no venga otro y me arrebate lo que tengo.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Parece que la historia no tiene final

No hay momento en que no piense en tenerlo al frente y golpearlo en palabras hirientes o al menos de desahogo, pero hacer eso me hace más daño de lo que podría hacerme la abstinencia, pero la verdad no puedo quitarme esas ganas horribles de querer verlo humillado, casi hacerle sentir como quedó mi alma y mi cuerpo luego de que tomara mi corazón y lo despedazara a distancia. Siento a veces que duele menos y otras tantas que arde como la primera vez, recuerdo cada cosa que hice y que dije y la verdad digo ¿ esa era yo?, ¿ cómo pude ser tan ciega? y mientras me pregunto eso lo único que quiero es que termine el año, y de una vez arrancarme sus recuerdos de cada rincón de mi anatomía.
Estoy tratando, juro que cada día hago el esfuerzo de no buscar a alguien para evitar la soledad u olvidar, porque no quiero caer en el juego de antes, tengo que sanar por mi misma, pero pareciera que no lo lograré, que no podré y que seré la tonta que aún recuerda, mientras él ya camina de la mano de otra.