Sí, estoy bien. El sol brilla más que nunca, mi cuerpo está menos tenso de lo que estaba antes, las sangre que corre por mis venas ya no se colapsa,mi mente no pasa dando vueltas en preguntas sin respuesta y que nadie ayudaba a responder y mi risa volvió a escucharse y en los labios se dibuja un sonrisa.
Desahogándome hoy, me di cuenta que me hacía daño, que le entrega mi energía a la persona equivocada, entregaba los abrazos a quién dudaba si devolvermelo.
Me preguntaba si extrañaba la compañía de pareja, pero la verdad es que estando con él estuve sola, eramos una pareja inválida.
Si recuerdo tanto es porque ahora veo la experiencia que me dejó : " no puedo estar con quién no comparte su corazón, con quien consume mi alegría"
De todas formas, le agradezco aquellos lindos momentos que en ese entonces, yo creía que eran de verdad, agradezco aquellas noches de compañía y amaneceres de alegría, aquellas noches en que eramos uno. Las pocas sonrisas que me regaló y su preocupación diluida hacía mi.
Sé que como yo en algún punto él me recordará a mi y pensará en que perdió a alguien que le quiso con mucho aprecio, que quería construir un camino. Sabrá que en momentos de dificultad ya no estaré para consolarle, ya no le daré mi energía, ya no le escucharé, porque a pesar de sus amigos, ante un problema familiar yo le cobijaba en un abrazo de " todo estará bien" , y si estaba lejos enviaba mi mensaje de apoyo. Va extrañar contar lo que hizo hoy. Le dolerá en algún momento, se arrepentirá de no haber valorado a la mujer que le comprendía, a la mujer que le esperaba.
No dejes de mirar a los ojos
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